Nuestra vecina ciudad de San Diego en California, con el paso de los años ha sido nuestra gran hermana y aliada, sobre todo las comunidades LGBT+ de ambas ciudades desde los años setentas mantienen una relación de solidaridad binacional.

Este 2024 la marcha de orgullo de esta ciudad californiana celebro 50 años, que la posiciona como una de las más antiguas a nivel mundial.

A diferencia de nuestra marcha en Tijuana, la de San Diego es un evento de visibilidad y celebración.

En México las exigencias son distintas, son respeto pleno de los derechos humanos de la comunidad LGBT+.

En San Diego la participación y cooperación de su comunidad LGBT+ es impresionante, al contrario de Tijuana, donde los eventos son gratuitos, y los únicos que ganan son las empresas de diversión LGBT+, una situación que nos preocupa.

Lo importante que ha sucedido con los años, es que la asistencia a las marchas en Tijuana, cada vez son más masivas, y justamente esa visibilidad es la que emociona, la que nos motiva seguir trabajando cada año en una nueva marcha.

Esta reflexión sobre el apoyo de empresarios y aliados a los eventos de orgullo en Tijuana, ha sido un tema delicado cada año, pone en evidencia la solidaridad real a la comunidad de estos negocios que se benefician de una comunidad prospera y que requiere de un porcentaje mínimo de sus utilidades, aún no entienden de la importancia social e inclusiva.

San Diego Pride ha cambiado sus políticas de apoyos, y nuestra organización Tijuana Pride ha sido beneficiaria con una beca, lo que no da mucho gusto ya que esto es un reconocimiento a nuestro trabajo de 3 décadas.